Cómo se mejora la gobernanza regional

La buena gobernanza se relaciona con el éxito de las políticas públicas y la capacidad de los gobiernos y sus instituciones para mejorar el bienestar de sus poblaciones. Si miramos la evidencia entre países sobre gobernanza y desarrollo, observaremos que estas se correlacionan positivamente. Los países con mejores índices de gobernanza tienden a tener mayores niveles de ingresos per cápita (Furceri & Mourougane, 2010) Asimismo, las regiones con mejores índices de calidad de la gobernanza regional tienen niveles más elevados de bienestar, medidos por ingresos o según el Índice de Desarrollo Humano (IDH), (Charron et al., 2014).

Sin embargo, si miramos a las 16 regiones de Chile, es más difícil encontrar estas correlaciones, ya que se revisa un número reducido de observaciones para deducir relaciones estadísticas. De hecho, no existe una correlación estadísticamente significativa en Chile entre los niveles de ingreso per cápita de las regiones y la calidad de la gobernanza de las mismas. Semejante resultado vale para el Índice de Desarrollo Humano o los niveles de pobreza de las regiones: a nivel de las regiones de Chile no existe correlación entre medidas de bienestar y gobernanza.

En cambio, en Chile sí hay una relación significativa entre los niveles de desigualdad económica y el Índice de la Calidad de la Gobernanza Regional, y esta relación es incluso más acentuada para el subíndice de probidad. Las regiones con mayor desigualdad económica, medida por el índice GINI de los ingresos, tienen peor calidad de la gobernanza y peores índices de probidad, como se muestra en la Figura 10. La desigualdad económica se relaciona frecuentemente con asimetrías de poder y estas últimas, como enfatiza la literatura, erosionan la gobernanza. La desigualdad, asimismo, reduce la capacidad de participar e influir de la sociedad civil, y también la facultad de vigilancia de esta misma, retroalimentando el efecto deteriorador sobre la calidad de la gobernanza que alimenta la desigualdad.

La relación entre la gobernanza y el bienestar de las poblaciones es compleja y se asemeja al proverbial problema del huevo o la gallina. Los países o regiones con buena gobernanza utilizan de manera eficiente sus recursos e implementan de mejor manera sus políticas públicas, y por ello tienen mejores niveles de bienestar. Pero al mismo tiempo, los países o regiones más desarrollados tienen burocracias mejor capacitadas e instituciones más eficientes, y por ello tienen mejor gobernanza. Las regiones con mala gobernanza generalmente están atrapadas en círculos viciosos en que la mala gobernanza causa bajos niveles de bienestar, y la escasez de recursos asociada refuerza la mala gobernanza. Por ello, mejorar la gobernanza es un desafío complejo que implica transformar círculos viciosos en círculos virtuosos, en contextos donde la inercia de la historia y la cultura son importantes condicionantes de la calidad de la gobernanza.

A pesar de las inherentes dificultades, se pueden proponer ciertas recomendaciones generales que han sido sugeridas por diferentes pensadores. En primer lugar, es necesario invertir en las capacidades de los recursos humanos de las burocracias locales, y motivar la retención local de dichas capacidades. En algunas regiones con calidad de la gobernanza deficitaria, esta recomendación reviste mayor urgencia.

Por otro lado, la gobernanza nacional afecta la gobernanza regional, y el fortalecimiento de las instituciones asociadas al imperio de la ley, como la Fiscalía, la Contraloría y el Poder Judicial, entre otras, pueden impactar positivamente la gobernanza regional.

También es importante fortalecer las voces de los distintos intereses locales, lo que contrarresta las asimetrías de poder que debilitan la gobernanza, promoviendo la participación e inclusión: se debe promover la acción colectiva.

Por último, se debe aumentar y promover la transparencia de las instituciones públicas para promover la participación y aumentar la vigilancia ciudadana.

El Índice de la Calidad de la Gobernanza Regional, que aquí presentamos, es un bien público que ofrece datos para el análisis y estudio de la gobernanza y sus determinantes en Chile. El índice también es una contribución para Chile y sus regiones estableciendo una línea base para la comparación entre regiones y en el tiempo, en el camino continuo de mejora de la gobernanza para el bienestar de todos.

Referencias

Charron, N., Dijkstra, L., & Lapuente, V. (2014). Regional Governance Matters: Quality of Government within European Union Member States. Regional Studies, 48(1), 68–90. https://doi.org/10.1080/00343404.2013.770141

Charron, N., Lapuente, V., & Annoni, P. (2019). Measuring quality of government in EU regions across space and time. Papers in Regional Science, 98(5). https://doi.org/10.1111/pirs.12437

Di Cataldo, M., & Rodríguez-Pose, A. (2017). What drives employment growth and social inclusion in the regions of the European Union? Regional Studies, 51(12), 1840–1859. https://doi.org/10.1080/00343404.2016.1255320

European Commission. (2022). Measuring the Quality of Government at the Sub-National Level.

Fukuyama, F. (2013). What Is Governance? Governance, 26(3), 347–368. https://doi.org/10.1111/gove.12035

Furceri, D., & Mourougane, A. (2010). Structural indicators. A critical review. OECD Journal: Economic Studies, 2010(1).

Taylor, Z. (2016). Good Governance at the Local Level: Meaning and Measurement. Institute on Municipal Finance and Governance. https://tspace.library.utoronto.ca/handle/1807/81210

World Bank. (2017). World Development Report 2017: Governance and the Law. In World Development Report 2017: Governance and the Law. Washington, DC: World Bank. https://doi.org/10.1596/978-1-4648-0950-7